Los chinos sienten verdadera pasión por el juego, pese a su prohibición prolongada a lo largo de la historia y en buena medida por la lotería que el gobierno decidió legalizar no hace mucho tiempo atrás, más aún durante la última década en la que los cambios económicos y el progresivo enriquecimiento de la población ha reforzado la tradicional pasión china por el juego.
Pese a que el juego solía estar visto como una maldición social, cada año millones de chinos se vuelcan en el mundo de las apuestas y la lotería para tratar de hacerse ricos.
En los años 80 se emitieron los primeros billetes de lotería, el mayor de los premios era de 5.000 yuanes (606 euros). Durante los 90, los premios se hicieron más vistosos, desde televisores en color y lavadoras a coches y apartamentos, además surgió la lotería deportiva.
Desde su creación, la lotería prosperó con fuerza en China. Pero ha sido especialmente en los últimos años cuando ha experimentado un aumento meteórico. Así, desde el año 2000 las ventas han subido a una media de casi el 30% anual.
El juego de lotería más popular en China es Union Lotto, conocido como ‘bolas de dos colores’, la probabilidad de adivinar los números de las bolas y lograr el bote es de 1 entre 17,7 millones, pero la recompensa puede ser muy considerable, llegando hasta los 570 millones de yuanes (69 millones de euros), gracias al bote.
Las razones del éxito de la lotería en China residen en el creciente uso como forma de ocio en un país apasionado por la apuesta y los juegos de azar, la mayor variedad de tipos de lotería, la mayor frecuencia de sorteos, una política del sector más liberal y la disponibilidad de más dinero para gastar. Pero, quizás, la clave sean las creencias chinas en la superstición y la numerología y el deseo de hacerse rico rápidamente en una sociedad donde el dinero es hoy prácticamente el único parámetro por el que se mide el éxito de una persona.
Actualmente, el Gobierno está reformando el sector para hacerse al menos con parte del juego ilegal, con la creación de nuevas regulaciones, la introducción de nuevos sorteos rápidos, nuevas apuestas deportivas, el incremento de los porcentajes destinados a premios y el impulso de la lotería por Internet y telefonía móvil.
En este sentido, la proliferación de las apuestas por Internet y aplicaciones de teléfonos celulares implica que el negocio de la lotería en China está cada vez más ocupado, apuntando a apostadores nuevos y, frecuentemente, más jóvenes. Los vendedores de billetes de establecimientos tradicionales podrían resultar amenazados por estas tecnologías.
Supersticiones 
La cultura china es tan rica en sabiduría, historia y conocimientos como en supersticiones y folclore. Aún en nuestros días, a menudo se la suele considerarse como una de las más supersticiosas. Asimismo, como occidentales, las grandes diferencias entre las creencias de esta parte del globo y la las de los orientales nos resulta de los más curioso y sorprendente.
Los chinos más supersticiosos creen que el 8 es el número de la suerte, ya que en su idioma se pronuncia de forma similar a la palabra prosperidad, mientras que el 4 es el número de la mala suerte, ya que en chino su pronunciación es similar a la de la palabra muerte.