Quien más o quien menos, todos hemos soñado alguna vez con ser el afortunado ganador del sorteo de la Lotería de Navidad. Es una tradición, ya sea jugando un número compartido o con las inevitables papeletas que te venden en casi todos sitios. Y si ese sueño se hace realidad la alegría se desborda. Aparecen los medios de comunicación buscando la historia feliz del sorteo de Navidad y más de un afortunado se dejan llevar por la confusión del momento y concede entrevistas enseñando su papeleta o décimo de la lotería premiado.
Hasta cierto punto es comprensible, sobre todo si la persona bendecida por la suerte tiene graves problemas económicos. Lo fácil es dejarse arrastrar pero el primer y más importante consejo es mantener la cabeza fría porque es mucho lo que nos jugamos, no solo dinero, sino también amistades, relaciones de familia e, incluso, la salud.
Si quieres ser popular, asesórate bien
Hay muchos expertos que aconsejan salir lo menos posible en los medios de comunicación tras ganar un premio importante en un sorteo. Sobre todo al principio. La exposición mediática puede salir cara pues a partir de ahora cualquiera que reconozca al ganador esperará de él, en especial, dinero y regalos. También entidades bancarias y asesores varios irán en su busca. El afortunado puede protegerse al amparo de la Ley Orgánica de Protección de Datos. Si este eres tú, un buen abogado experto en Derecho fiscal te ayudará a tomar las mejores decisiones financieras y legales.
Dicen que los españoles somos muy alegres y que nos encanta compartir nuestra buena suerte con los demás, por eso siempre habrá a quien le guste salir en las noticias. En concreto los valencianos tienen mucha fama de celebrarlo todo a lo grande con pólvora y música, por lo que resultan muy atractivos para la televisión y la prensa. No obstante, pasada la euforia inicial y la exposición mediática, los españoles tendemos a escondernos en nuestras casas cuando ya hemos cobrado el premio y tiene su lógica.
Muy distinto es lo que ocurre en otros países. Por ejemplo es EE.UU, para poder cobrar el premio, es obligatorio hacerse una foto con el cheque por valor del importe conseguido.
En España, a pesar de nuestro carácter mediterráneo, extrovertido por naturaleza, seguimos apostando por la discreción a la hora de contar a los cuatro vientos que hemos ganado la lotería.