Cuando termina el verano y los niños vuelven al cole, la maquinaria navideña se pone en marcha y con ella la llegada los anuncios navideños. El catálogo de empresas que ofrecen sus mejores galas en estas fechas es tan amplio como variado, de forma que la originalidad es uno de los valores más a tener en cuenta.
Refrescos e ilusión
Una de las empresas que más invierte en publicidad navideña es Coca-Cola, la cual cambió los colores de Santa Claus, que tradicionalmente era verde, para adaptarlo su imagen corporativa roja y blanca. Esta empresa sabe realizar los anuncios como nadie y de qué forma aprovechar la ilusión de los más pequeños, como ha sucedido en las navidades de 2015, donde a través de una llamada telefónica, sin sorteo alguno ni lotería, Santa Claus ha hablado con los más pequeños de la casa, de forma que se han sentido tocados por el espíritu navideño.
Juguetes y tradición
El mundo de los juguetes suele ser tradicional y afortunado a la hora de elegir los anuncios para mostrar sus productos. Aunque queda muchísimo desde aquellas muñecas de Famosa que se dirigían al portal, en los juguetes se muestra el producto durante los meses anteriores para que los padres vayan redactando la carta a Papá Noel y los Reyes Magos, de manera que éstos puedan dejar los regalos debajo del árbol.
Turrones y dulces navideños
La publicidad dentro del mundo de la alimentación siempre ha contado con ideas originales e innovadoras, de manera que han sabido conjugar tradición y modernidad.
Algunos spots publicitarios juegan con la elegancia que emanan figuras como Isabel Preysler o Judith Mascó, para ofrecer sus productos. Esos personajes se convierten en un importante reclamo a la hora de vender sus dulces, a los que se vincula con la elegancia y glamour de sus embajadoras.
La animación también se impone cada vez con más fuerza dentro de este sector, siempre abierto a mejorar en lo que se refiere al marketing. Resulta entrañable ver la animación del abuelo que partía almendras de un solo golpe, ya que retrotrae a la más tierna infancia.
Otros tipos de anuncios
Los más mayores recordarán con nostalgia aquel niño que decía: «¡Hola, soy Edu. Feliz Navidad!» Ésta campaña que data de 1997 sirvió para que la extinta compañía Airtel pudiese dar a conocer sus servicios. Se convirtió en todo un fenómeno social, mucho antes de que las redes sociales llegasen. En aquella época se hablaba de suerte y afortunado para definir a quien no había escuchado dicho comercial. De esta forma, aquello supuso un antes y un después en el mundo de la publicidad.