El sueño de todos es ganar un sorteo de lotería. Si al acceder a la web de Loterías y Apuestas del Estado para comprobar tu número, descubrieras que te has convertido en millonario, se abriría un mundo de posibilidades que comienza desde tapar agujeros, pasando por mejorar nuestra calidad de vida hasta llegar a darnos un buen capricho, sólo al alcance de archimillonarios.
Si la suerte nos sonriera, la mayoría aseguramos que aprovecharíamos ese dinero proveniente de la lotería para reformar la casa, comprar una vivienda nueva o adquirir un coche mejor. No obstante, si el afortunado desea vivir una experiencia inolvidable en la que pueda cumplir un antojadizo sueño, el mundo se abrirá ante sus ojos mostrando un sinfín de posibilidades.
Un yate de lujo
Los amantes del mar que hayan sido agraciados en un sorteo de lotería pueden ser protagonistas de la aventura más inolvidable de sus vidas al adquirir un gran barco. Los yates de lujo siempre han sido considerados palacios flotantes que muestran un diseño exterior envidiable y unas comodidades interiores incomparables. Disfrutar en la compañía deseada de un lujoso paseo en barco es una de las fantasías de aquellos a los que la suerte ha sonreído. El más afortunado y arriesgado podría iniciar un gran viaje hacia puertos desconocidos o llevar a cabo la ansiada vuelta al mundo.
Una impresionante mansión
Y no será necesario alojarse en abarrotados hoteles ni compartir piscina en verano. Si te conviertes en el afortunado ganador del sorteo de lotería, podrás adquirir una mansión en la localidad o en el país que prefieras. Imagina tener una preciosa y enorme casa con inmensos jardines y piscina de tamaño olímpico. El hogar que todos deseamos, con rincones para la relajación y el descanso y otros espacios para disfrutar de los mejores momentos de entretenimiento. Gimnasio, sala de juegos, jacuzzi, sauna o una enorme cocina son algunas de las comodidades que se pueden añadir a una casa de ensueño.
Una isla privada
Comprarse una isla no es extraño entre las personas millonarias. Pocas cosas hay en el mundo tan espectaculares como poder disfrutar de las vacaciones en tu propia isla. Haber sido tocado por la varita de la suerte y no tener que preocuparse del dinero también implica un aumento del tiempo libre y de las posibilidades de ocio.
Tener tu propia isla paradisíaca es más que un capricho, se trata de un privilegio para los sentidos. Pocas cosas existen en el mundo comparables a vivir una experiencia de sol y playa en la compañía deseada. El placer de disfrutar del descanso y la relajación en un lugar remoto, al que solo tú puedas acceder, con arena fina y aguas cristalinas es uno de los anhelos más apreciados. Puedes comprar tu isla en el rincón que prefieras: Brasil, Canadá, Panamá, cualquier opción es buena para vivir la mejor experiencia de tu vida. Y si lo de tener una propiedad así para toda la vida (con los gastos que ello implica), tampoco entra en tus planes, puedes optar por alquilarla, la nueva tendencia entre los ricos y famosos.