Si hay una gran diferencia entre los diferentes tipos de lotería es a la hora de repartir la suerte. Aunque existe una gran variedad de sorteos y, por tanto, premios a repartir, cada sorteo es diferente al anterior, ya sea por su popularidad, por su participación o por la tradición que lleva su participación.
De esta forma, los premios europeos suelen ser los más premiados, en los cuales el afortunado poseedor de la papeleta premiada suele optar a varios millones de euros a un solo boleto. Sin embargo, al tratarse de un evento internacional que abarca todo el territorio europeo, la probabilidad de obtener ese deseado premio es menor.
En cambio, si hay un sorteo que se lleva toda la fama, y al que incluso los que no juegan el resto del año, no se pueden perder, ese es el Sorteo Extraordinario de Navidad.
La Lotería de Navidad
Existe un premio que se juega con ilusión y sacrificio año tras año. Y es el sorteo de Navidad, el cual se celebra todos los años el día 22 de diciembre, y cuyo reparto de premios es de los más altos. Cada billete premiado obtiene la cantidad de mil euros, mientras que el Gordo suele repartir cuatro millones de euros al billete, es decir, cuatrocientos mil euros al décimo jugado.
Este año, Loterías y Apuestas del Estado ha puesto en circulación 165 millones de décimos (5 millones más que en el 2015) en 10.800 puntos de venta, con 165 series de 100.000 números cada una, a 20 euros el décimo. La emisión asciende a 3.300 millones de euros, de los que un 70% (2.310 millones de euros) se repartirán en premios.
Los premios no varían, el premio Gordo será de 400.000 euros al décimo, el segundo 125.000 euros, el tercero 50.000, el cuarto 20.000, el quinto 6.000 y 100 euros la pedrea.
La publicidad del premio
Uno de los momentos más esperados del años llega con los primeros anuncios de este evento, ya que las agencias saben encontrar la ilusión que se lleva en el interior para hacer más atractivas las ganas de adquirir el décimo afortunado. Todos recordamos al archiconocido «calvo de la Navidad», o a Antonio y Justino, personajes protagonistas de los anuncios del Sorteo del 22 de diciembre que cada año han inspirado ternura y nos han invitado a ser partícipes del Sorteo más importante del año.
Formas de jugar
La Lotería de Navidad se juega de distintas formas, ya que se entiende como una manera de repartir ilusiones.
A la gente que adquiere los décimos, se suman las participaciones de dichos premios, de manera que por un precio simbólico se puede optar a una pequeña parte de los beneficios si la diosa Fortuna sonríe al poseedor de número premiado. Es mucho más que un simple premio. Es el momento en que la ilusión se manifiesta en todas partes.
Lugares con suerte
Tradicionalmente la gente busca la fortuna en todos los lugares de España, y se suelen adquirir los décimos lejos del lugar de residencia, aprovechando para comprar el boleto afortunado en los sitios de veraneo o cuando se viaja lejos.
Algunos de los más conocidos puntos de venta se encuentran en Madrid, Lleida y la Administración número 3 de Manises, cuya popularidad ha ido en aumento al haber repartido varios premios gordos en los últimos años: El Gordo en 2012 y 2013, un segundo premio en 2011 y muchos cuartos y quintos premios repartidos desde 2009.
Otros sorteos igual de importantes
Una vez que ha pasado la vorágine que supone El Gordo de Navidad, llega el Sorteo del Niño, cuya publicidad siempre resulta anecdótica y con sentido del humor. Todos recordamos a la tierna pareja de abuelitos, que comentan que a su edad, van a «a por el niño».
Si bien el reparto de premios es inferior, también se juega con mucha ilusión. En ocasiones, es tradicional que si en el Gordo toca la devolución del premio, ese dinero se destine a comprar el décimo del Niño.