La lotería nos parece un tipo de juego de azar bastante reciente, pero sin embargo la evidencia más antigua registrada de loterías son billetes keno de la dinastía china Han, de entre 205 y 187 a. C. Keno. Es un tipo de lotería que aún se juega en los casinos de hoy en día. Hay constancia que esas loterías chinas iniciales ayudaron a financiar la construcción de la Gran Muralla de China.
Es tan antiguo este juego de azar de la lotería que lo usaban ya los romanos y se sospecha que fueron sus inventores para hacer más agradables sus fiestas. Empezaban éstas por una distribución gratuita de billetes a los convidados, que ganaban algo de importancia o mérito en el caso de ser favorecidos por la suerte. De orden de Augusto, se hicieron extracciones de poco valor, mientras Nerón, para halagar al pueblo, mandó distribuir hasta mil billetes diarios, con los cuales algunas familias podían hacer una verdadera fortuna. El emperador romano Heliogábalo inventó una lotería muy original y consistía en lotes de mucho valor y lotes de muy poco: por ejemplo, doce esclavos y doce garbanzos, seis vasos de plata y seis de barro, una libra de fruta y una de oro.
Por otra parte, parece que la reaparición de este juego en la Europa moderna se debe al monje Celestino Galiano, que en el siglo XVIII se dice que inventó un juego llamado el loto, semejante al de la lotería.
Asimismo, en Génova existía la costumbre de echar a suertes el nombre de los senadores que debían ocupar ciertas plazas. Para el sorteo se metían en una caja cincuenta bolas, cinco de ellas marcadas, que eran las de los cargos vacantes. El público, que desconocía el nombre de los noventa senadores, hacía apuestas sobre los que pudieran ser los agraciados, las cuales eran objeto de verdadera especulación. Se autorizó a varios banqueros para verificar operaciones regulares, fundándose con tal motivo una lotería por vez primera en 1629, que en pocos años pasó a las naciones vecinas. En Francia, la lotería no nació hasta el año 1776, época en que se constituyó la lotería real, que fue abolida en 1836.
En España, durante el año 1763, reinando Carlos III, se estableció en Madrid la Real lotería primitiva o antigua en beneficio de establecimientos piadosos, habiéndose celebrado su primer sorteo el día 10 de diciembre de aquel año. Por un real decreto, se estableció en la villa de Madrid la primera lotería, o sea la extracción de unos números a favor de los hospitales, hospicios y otras obras pías.
El futuro de la lotería
Jugar a la lotería por internet es cada vez más frecuente entre la población más joven y más habituada al uso de las nuevas tecnologías. Sin duda, este hecho marcará el futuro de la lotería y de los distintos juegos de azar, gracias a que se ha ganado mucho en seguridad al realizar las apuestas por Internet. Además, probar suerte a través del ordenador o de los smartphones permite al jugador realizar sus apuestas o comprar décimos de lotería cómoda y fácilmente desde casa, realizando un simple procedimiento de compra mediante su tarjeta de crédito o cuenta bancaria, con unas plataformas de software bastantes simples de comprender.
Asimismo, Internet pone al alcance de los jugadores de lotería los distintos sorteos internacionales, por lo que se puede probar suerte apostando a grandes botes de otros países, con lo que el atractivo de los premios es un reclamo que no deja indiferente a los habituales compradores de boletos de lotería. Un ejemplo de esto, es la lotería estadounidense Powerball, que es una de las más famosas que existen en el mundo y cuyos botes alcanzan muchas veces cifras astronómicas.
Lo que parece claro es que el futuro no plantea la desaparición de este juego tan arraigado como es la lotería, un juego con siglos de tradición y cuyo azar ha marcado a tanta gente durante años y años. Si Internet cambia de forma paulatina la forma en que las personas se aproximan al juego de la lotería, seguramente nuevas formas todavía no establecidas de elegir y comprar un número de lotería están por llegar, para adaptarse a una sociedad cambiante y dinámica, como también lo son los juegos de azar.
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