Todos tenemos ciertos números que buscamos a la hora de jugar a la lotería porque nos gustan desde siempre o pensamos que nos pueden traer suerte.
En este sentido, cuando llegan estas fechas navideñas los décimos del Sorteo Extraordinario del día 22 más solicitados son aquellos que contienen fechas especiales para los compradores, como por ejemplo aniversarios de boda, fechas de cumpleaños o la fecha de algún acontecimiento especial que nos haya sucedido. También, destacan los que terminan en las dos últimas cifras del año vigente y las dos del año que va a llegar.
Asimismo, en los últimos años también se ha acrecentado el interés por los números que están relacionados con hitos históricos. En esta línea, los más representativos de la última época han sido el 11.901 que alude al atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, así como por ejemplo el número 25.609, que se corresponde con el día de la muerte del cantante Michael Jackson.
Por otro lado, algunos números mantienen el mismo interés a lo largo de los años, como por ejemplo se conservan las preferencias por las terminaciones clásicas, entre las que se encuentran el 15 ‘la niña bonita’, el 22 ‘los dos patitos’, el 7 conocido como ‘el número de la suerte’, el 11 ‘los dos soldaditos’ o el 13 el número de ‘la mala suerte’, pero que aun así es muy demandado.
Entre las terminaciones de dos cifras más repetidas a lo largo de la celebración del Sorteo Extraordinario de Navidad destaca la 85, premiada siete veces; la 57, agraciada en seis ocasiones; la 75, premiada en cinco sorteos; la 64, otras cinco veces y el 95, en cuatro. En cuanto a las terminaciones de una sola cifra, el 5 ha sido la terminación más repetida, por el contrario, el menos común ha sido el 1, que sólo ha salido en ocho ocasiones, seguido del 2, una terminación que se ha repetido en trece ocasiones.
Supersticiones
En los juegos de azar como la lotería, cada año muchos nos aferramos a supersticiones y ritos para atraer la suerte el día del sorteo, como puede ser frotar el décimo por el vientre de una embarazada, un calvo, la espalda de un jorobado o el lomo de un gato, son sólo algunas de estas supersticiones que se remontan en el tiempo y que aún hoy siguen vigentes.
Por otra parte, también es costumbre intercambiarse lotería con familiares y amigos porque se considera signo de amor y esperanza, aunque por el contrario una parte de los jugadores habituales piensa que la lotería no debe regalarse porque entonces no toca.
También existen aquellos jugadores que les gusta mantenerse fieles al mismo número de lotería, año tras año, por miedo a que toque el año que no lo compren. Otros compran todo décimo que pasa por sus manos, porque piensan que están dejando escapar a la suerte. Incluso, hay quienes acuden a las administraciones de lotería que han entregado grandes premios años anteriores, con la ilusión de contagiarse de esa suerte.
Elijamos el número que elijamos, casi resulta inevitable que sobrevuele sobre los jugadores una cierta mística numerológica. Matemáticamente, lo que no hay duda es que todos los décimos tienen las mismas posibilidades, sus probabilidades son exactamente iguales, todos están en el bombo, aunque pensemos que haya números más bonitos que otros.