¿Sabías que el día de San Valentín está considerado como “día de la suerte” en Alemania?
En cambio, en la mayoría de países europeos y sobre todo en América, si por algo es conocida esta festividad, es por considerar a San Valentín como el patrón de los enamorados.
Hay varias versiones que apuntan a cómo pudo surgir esta vinculación entre el santo y los enamorados. La más extendida es que en el Siglo III d.C, cuando el emperador Claudio II prohibió el matrimonio entre los soldados, un sacerdote romano llamado Valentín, empezó a casar a las parejas jóvenes que querían escapar a esta prohibición.
Otras versiones apuntan que la tradición se remonta a la Edad Media. A mediados de febrero se extendió en algunos lugares la costumbre de que las mujeres jóvenes escribieran sus nombres en un papel y lo introdujeran en una caja, para que luego los hombres solteros los cogieran al azar, convirtiéndose aquel hecho, en una especie de lotería por la cual se formaban parejas de manera temporal. En algunos casos, la cosa funcionaba y la pareja se enamoraba y se casaba. Sobre aquella tradición no existen gran cantidad de escritos históricos.
Al margen de estas teorías, la primera vinculación histórica del 14 de febrero con el Día de los Enamorados, aparece en un poema escrito en 1382 por el escritor Geoffrey Chaucer, un clásico de la literatura inglesa.
El poema, es la primera obra literaria que hace referencia al Día de San Valentín como fecha vinculada a los enamorados. Por ello, muchos consideran que el propio Chaucer es el padre de la celebración del Día de San Valentín como una fecha vinculada a los enamorados.
De San Valentín al boom comercial
Ya en tiempos más recientes es cuando aparece la tradición de hacerse regalos entre los enamorados.
Todo comenzó en 1840, cuando una comercial norteamericana llamada Esther A. Howland, vendió las primeras felicitaciones para el día de los enamorados. Tuvo tanto éxito, que la acción se repitió el año siguiente, y al otro, hasta que los comercios de la zona lo adoptaron como una tradición. Con el tiempo, a las felicitaciones se fueron añadiendo detalles habituales en las celebraciones, como los bombones o las rosas, dando pie al San Valentín que conocemos hoy en día.
Un regalo original
Los bombones y las flores se llevan la palma en cuanto a regalos recurrentes, pero en los últimos años, algunas parejas valoran más el hecho de recibir regalos originales. Los «regalos experiencia», son la última tendencia: regalar una tarde en un spa, una cena romántica par dos, o un salto en paracaídas.
En esta linea, Loterías y Apuestas del Estado se ha sumado a la iniciativa de ofrecer regalos originales a los enamorados con su sorteo extraordinario de San Valentín, un sorteo especial que se celebra en el mes de febrero y en el que si resultas agraciado, puedes conseguir 15 millones de euros para regalarle lo que desees a tu pareja.