Si contamos con cierta cantidad de dinero, lo mejor es pedir asesoramiento a un experto financiero para que nos indique cuál es la mejor inversión que podemos realizar, sin correr demasiados riegos y tratando de rentabilizar al máximo los intereses que pueda generar nuestra propia inversión.
Como norma básica, hay que tratar de huir de operaciones que supongan arriesgar gran cantidad de capital sin tener unas contrapartidas mínimas aseguradas, puesto que muchos negocios han acabado en la ruina al entrar en decisiones de inversión sin un buen fundamento, con lo que en el caso de que la jugada salga mal las consecuencias pueden resultar desastrosas.
Por otro lado, no es conveniente fiarse de grandes promesas sobre la generación de beneficios asegurados, ya que siempre existe cierto riesgo a la hora de invertir, así que si alguien nos pretende ‘vender’ al 100% una gran ganancia al realizar una inversión, debe hacernos pensar y sopesar realmente si vale la pena poner en juego nuestros ahorros.
Inversiones
Todas las posibles inversiones más habituales que encontramos actualmente cuentan con una serie de ventajas y desventajas. Es clave asesorarse bien y buscar minimizar riesgos innecesarios.
Acciones
Las acciones son títulos valores que algunas empresas emiten con el fin de financiarse y que le dan a quien las posee determinados derechos tales como el de recibir dividendos en caso de que la empresa emisora los reparta y obtenga utilidades. Invertir en acciones implica comprar estos títulos con el fin de venderlos posteriormente a un precio mayor al que tenían al momento de comprarlos (y así obtener una ganancia), y/o recibir dividendos (y así obtener una renta).
Es una alternativa atractiva en donde un inversionista puede llegar a obtener un buen rendimiento por su dinero, pero por lo general, cuando invierte a medio o largo plazo debe tener la paciencia suficiente como para no apresurarse en venderlas ante la primera caída del mercado.
Depósitos a plazo
Los depósitos a plazo son cuentas gestionadas por bancos y otras entidades financieras, que ofrecen el pago de determinados intereses a quienes colocan y mantienen su dinero en estas por un período de tiempo determinado. Invertir en depósitos a plazo implica colocar dinero en estas cuentas con el fin de cobrar los intereses que ofrece una vez cumplido el plazo acordado.
Los depósitos a plazo son la alternativa indicada para quienes tienen aversión al riesgo, pero les gustaría obtener un rendimiento por su dinero mayor al que podrían obtener al ponerlo en una cuenta de ahorro, a cambio de no tocarlo por un periodo de tiempo determinado.
Divisas
Invertir en divisas consiste en comprar divisas tales como dólares, euros, yenes, libras, etc., con el fin de venderlas posteriormente a un precio mayor al que tenían al momento de comprarlas y así obtener una ganancia.
Es una alternativa en donde se puede llegar a ganar bastante dinero en poco tiempo, pero que también presenta un alto riesgo, sobre todo si no se cuenta con los conocimientos y la preparación adecuada.
Oro
Invertir en oro consiste en comprar oro, ya sea de manera directa (por ejemplo, a través de lingotes o monedas de oro) o indirecta (por ejemplo, a través de certificados de depósito de oro o fondos de inversión especializados en oro), con el fin de venderlo posteriormente a un precio mayor al que tenía al momento de comprarlo y así obtener una ganancia.
Es considerado una inversión refugio que los inversionistas suelen realizar en tiempos de crisis con el fin de evitar que el valor de su dinero disminuya, pero también suele considerarse una inversión rentable en el largo plazo ya que a la larga su valor tiende a aumentar debido a que cada vez hay más inversionistas y menos reservas de oro.
Obras de arte
Invertir en obras de arte y objetos coleccionables consiste en comprar pinturas o esculturas de artistas renombrados, así como joyas, monedas, libros antiguos, entre otros objetos, con el fin de esperar a que aumenten su valor como consecuencia del paso del tiempo y así venderlos a un precio mayor al que tenían al momento de comprarlos.
La inversión en obras de arte y objetos coleccionables es una gran alternativa para los coleccionistas o para quienes les gusta alguna obra de arte u objeto coleccionable en particular, pero también para quienes quieran diversificar su portafolio de inversión o simplemente quieran darle a este un toque de distinción.